¡Quiero bajar de peso rápido!

¿Cuántas veces lo oímos o lo dijimos?
La obesidad afecta aproximadamente a la mitad de la población adulta de occidente.

Bajar de peso rápido

¿Cuál es el peso ideal?

Para medir el peso corporal ideal existen unas tablas que se basan en los meticulosos estudios estadísticos que realizan las compañías de seguros de vida. Una de las más utilizadas es la publicada por la Metropolitan Life Insurance Company de Estados Unidos, que expone el "peso ideal en kilogramos para mujeres y hombres de edad superior a los 25 años, según su talla y configuración corporal". La normalidad de este peso ideal se basa en que las personas que lo tienen alcanzan una mayor longevidad, algo muy importante para una compañía de seguros de vida.

En teoría, el peso alcanzado a los 25 años debe mantenerse hasta los 50 ó 55, a partir de los cuales se debería pesar menos, ya que la masa de volumen muscular disminuye. Sin embargo en la realidad sucede lo contrario, al acumularse algunos kilos de grasa.

Fórmula para calcular el peso ideal

Una de las fórmulas más exactas y sencillas para calcular el peso ideal o teórico es:

Peso = (altura en cm - 150) x 0,75 + 50

Calcule su peso ideal

De acuerdo a la fórmula anterior a la altura se le resta 150, el resultado se multiplica por 0,75 y al nuevo resultado se le suma 50. O sea, una persona que mide 170 cm tendría un peso ideal de 65Kg. Si esta persona pesa 71 Kg tiene un sobrepeso del 9,2%, que se admite como tolerable. Desde un punto de vista práctico se fija el porcentaje del 15% por encima de lo normal para establecer el grado de obesidad. Una persona es obesa cuando acumula un exceso de kilos superior al 15% de la cifra que le corresponde por altura, sexo y edad.

¿Qué provoca la obesidad?

La obesidad es el resultado de un predominio persistente de la ingestión de calorías sobre el consumo de energía. Este predominio puede alcanzarse por consumir viandas en exceso, tanto en cantidad como en contenido energético, poca actividad física o ambas cosas a la vez, lo cual, a menudo, es la causa más frecuente y de corrección más difícil. Una persona obesa debería tomar conciencia de que seguir por un tiempo una dieta para bajar de peso no solucionará su problema si no adquiere un hábito alimentario permanente, y en lo posible su actividad física, con un equilibrio entre la ingestión de calorías y el consumo de energía.

¿Por qué se come demás?

Hambre y saciedad se hallan reguladas por el sistema nervioso autónomo. Precisamente en el hipotálamo, zona situada en la base del cerebro, se sitúan los centros nerviosos responsables de la regulación del impulso del hambre. A lo largo del ayuno se activa el apetito y se inhibe la saciedad, y cuando se ha comido bastante, se activa la saciedad y se inhibe el apetito. Así funciona el impulso del hambre. Lo que no se sabe muy bien es cómo actúan estas zonas localizadas en el hipotálamo.

Cuando la actividad del centro del apetito predomina sobre el de la saciedad, el individuo come más, se rompe el equilibrio ingesta-consumo, y se produce la obesidad. También hay factores psicológicos y culturales que hacen que una persona coma demasiado: comidas de negocios, situaciones emocionales, banquetes familiares, comer para compensar frustraciones, aperitivos, etc. La sobrealimentación como estilo de vida es uno de los grandes "progresos" de la sociedad actual.

¿Cómo se corrige la obesidad?

El principio básico es prevenir la obesidad, manteneniendo desde el nacimiento, un aporte calórico diario adecuado en función de la edad, sexo y actividad de cada persona.

¿Qué alimentos evitar para prevenir la obesidad?

Quien tenga tendencia a la obesidad tiene que reducir (no suprimir) el consumo de grasas, dulces, frutos secos y las bebidas alcohólicas, que son alimentos con altos valores energéticos.

Tratamiento de la obesidad

El obeso debe tener en cuenta que no es aconsejable seguir ningún tratamiento sin vigilancia médica, ya que al seguirlo por su cuenta puede traerle problemas más graves que la propia enfermedad. La base del tratamiento es la dieta, que debe ser hipocalórica, es decir, con pocas calorías, equilibrada, o sea, no debe carecer de ninguno de los nutrientes esenciales (hidratos de carbono, grasas, proteínas y, en especial, minerales y vitaminas), y debe ser administrada repartida en cuatro o cinco comidas diarias.

Los diuréticos son inútiles y peligrosos y jamás deben usarse hormonas tiroideas. Cuidado con las dietas de las revistas "para la mujer" donde alguna actriz famosa y bien pagada afirma que su silueta se debe a que sigue ese régimen; estas dietas suelen ser contrarias a la fisiología y pueden causar serios daños.

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